Se declara inocente dice que ella solo recibía ordenes de los dueños
Por HILARION ARRIOLA/Teziutlan/Pue.-
Éste jueves elementos de la Policía Ministerial de Teziutlán dieron cumplimiento a la orden de aprehensión dentro del proceso 255/2010 en contra de Yolanda Morales Sánchez de 60 años de edad originaria de Zacapoaxtla y vecina de esta ciudad de Teziutlán, persona que fungiera como gerente y promotora en Teziutlán de la Caja Ahorradora “Grupo Bienestar Social la Paz.
La detención se debió al fraude cometido en contra de 249 agraviados que depositaron sus ahorros en dicha caja popular, cuyo monto asciende a 30 millones de pesos.
Cabe recordar que esta caja ahorradora se declaró en quiebra en esta ciudad de Teziutlán desde la primera semana del mes de octubre del 2009, colocando anuncios en las ventanas en donde comunicaban a sus clientes que debido al pánico originado por la empresa Coofia los clientes habían retirado sus ahorros en forma masiva, lo que provocó falta de liquidez y su imposibilidad de pagar tan solo los intereses a sus clientes, y si no estaban en condiciones de pagar únicamente los intereses generados mucho menos de entregarles el total de su inversión.
A los ahorradores solo se les limitaba en decirles que se les haría otro contrato por 30, 60 o 90 días mientras reunían el efectivo para pagarles, algo que nunca se sucedió.
Éste jueves elementos de la Policía Ministerial de Teziutlán dieron cumplimiento a la orden de aprehensión dentro del proceso 255/2010 en contra de Yolanda Morales Sánchez de 60 años de edad originaria de Zacapoaxtla y vecina de esta ciudad de Teziutlán, persona que fungiera como gerente y promotora en Teziutlán de la Caja Ahorradora “Grupo Bienestar Social la Paz.
La detención se debió al fraude cometido en contra de 249 agraviados que depositaron sus ahorros en dicha caja popular, cuyo monto asciende a 30 millones de pesos.
Cabe recordar que esta caja ahorradora se declaró en quiebra en esta ciudad de Teziutlán desde la primera semana del mes de octubre del 2009, colocando anuncios en las ventanas en donde comunicaban a sus clientes que debido al pánico originado por la empresa Coofia los clientes habían retirado sus ahorros en forma masiva, lo que provocó falta de liquidez y su imposibilidad de pagar tan solo los intereses a sus clientes, y si no estaban en condiciones de pagar únicamente los intereses generados mucho menos de entregarles el total de su inversión.
A los ahorradores solo se les limitaba en decirles que se les haría otro contrato por 30, 60 o 90 días mientras reunían el efectivo para pagarles, algo que nunca se sucedió.
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