Publicidad

miércoles, 19 de enero de 2011

Policías poblanos protegen a tratantes y abusan de menores

Por Alfredo Plascencia Sánchez/México. D.F.-
Corporaciones enteras de policías estatales en Puebla cierran hoteles para sostener relaciones sexuales con menores de edad víctimas de trata de personas, acusó la diputada federal Rosy Orozco, quien indicó que así lo reveló una de las propias víctimas de los policías poblanos, de apenas 13 años de edad, por lo que la legisladora se pronunció a favor de exista un verdadero control de confianza al interior de las dependencias de gobierno.
   Durante el segundo y último día de actividades del foro Por un México sin trata de personas”, que se llevó a cabo en el Palacio Legislativo de San Lázaro y al que asistieron diversas organizaciones civiles preocupadas y ocupadas en el tema, la diputada Rosy Orozco se dijo horrorizada por el relato de una niña víctima de trata y que era explotada sexualmente en el estado de Puebla.
   “Yo sí me horrorizo al escuchar a víctimas como una chica que comenta cómo cerraban el hotel para que una corporación entera de la policía estatal en Puebla entrara a tener relaciones con ellas. Ella tenía 13 años y es terrible; ¡imagínense el mensaje a una niña de 13 años, cuando la policía llega y cierra el lugar para estar con las víctimas!”, dijo la también presidenta de la Comisión Especial de Lucha contra la Trata de Personas en la Cámara baja.
   Por ello, reiteró la importancia de que existan estrictos controles de confianza para los servidores públicos, “así como sucede en la CNDH”, indicó.
   Y es que relató que cómo personal de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos le comentó a ella que a los funcionarios de la CNDH no se les permite asistir siquiera a una fiesta de solteros, por que los corren de su trabajo.
   “¿Por qué sucede eso?, porque allí hay una ética total de respeto a los derechos humanos y que debería existir en todas las dependencias de gobierno. Porque no debería ser posible que nuestros policías, ministerios públicos, jueces y funcionarios de gobierno resulten ser los primeros en ir a visitar esos lugares”.
   “Así como ninguno debería ser consumidor de droga, tampoco nadie debería ser consumidor de víctimas de trata, porque se convierten en los explotadores finales. Y precisamente el gobierno debería dar el ejemplo y establecer controles de confianza, en donde algunas de las preguntas importantes (a sus empleados) deberían ser si tienen pornografía infantil en sus computadoras, si tienen éste tipo de hábitos malignos y verdaderamente asquerosos de ir con las niñas. Porque es una niña la que está denunciando que cerraban el hotel para que llegara, con uniforme, la policía a estar con las víctimas”, dijo.
   En su oportunidad, Isabel Miranda de Wallace, presidenta de la organización Alto al Secuestro, reconoció que no es especialista en el tema de trata de personas, pero se congratuló por el hecho de que la sociedad no ha perdido su capacidad de indignación ante problemáticas tan graves como la trata. “El día que perdamos esa capacidad de indignación y de acción, estaremos perdiendo gran parte de lo que somos como seres humanos”, advirtió.
   Por ello, exhortó a la sociedad civil a coordinar sus esfuerzos, pues aclaró que el trabajo aislado difícilmente logra los frutos deseados. “Si ahorita la prioridad es sacar una ley (en materia de trata de personas), tenemos impulsar esa necesidad en cualquier foro, porque si nosotros no la impulsamos, esa ley nunca va a salir, porque sabemos que en la Cámara de Diputados existe un rezago espantoso”, advirtió.
   Isabel Miranda de Wallace también se pronunció por crear el Protocolo de Trata de Personas, porque eso daría a las víctimas de este delito un mejor acceso a la justicia. Y propuso impulsar reformas al marco jurídico para que el delito de trata de personas se adhiera al de secuestro y viceversa. Para que cuando se hable de secuestro, se investigue si también hay trata, y viceversa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario