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viernes, 11 de febrero de 2011

Con la Bebida Tomó Valor y se Pegó un Tiro en la Cabeza

Quería hablar con su padre, éste le dijo que despues cuando estuviera sobrio, fue al cuarto y se disparó en la cabeza

Por odilon larios/Cinco Radio
Borracho y triste porque su padre no quiso hablar con él, fue a su cuarto y se pegó un tiro en la cabeza. Así fue como un hombre de 20 años de edad puso fin a sus días en este mundo en su domicilio ubicado en la población de Santa María Coetzala, en Chiautla de Tapia.
   Se tiene conocimiento que la madrugada del pasado jueves alrededor de las 05:30 horas, Federico Lara Castro, de 20 años de edad, arribó en estado de ebriedad a su domicilio marcado con el número  17 de la calle Guerrero, en la población de Santa María Coetzala, perteneciente al municipio de Chautla de Tapia, y al Distrito Judicial de Izúcar de Matamoros.
   Al llegar a so domicilio, según consta en las declaraciones contenidas en la averiguación previa 151/2011 de Izúcar de Matamoros, Federico, le dice a su padre que quiere hablar con él.
   Su progenitor al verlo muy alcoholizado le responde que se vaya a acostar y que descanse, que luego cuando estuviera sobrio, hablarían. Es así como el joven de 20 años, va a su recámara, y minutos después un ensordecedor disparó ensombreció el ambiente, acompañado con el característico olor de la pólvora.
   El padre sale de su letargo y va corriendo al cuarto de su hijo, encontrándolo tirado en el suelo, con una lesión en la cabeza, de inmediato lo traslada hasta el Hospital General de Izúcar de Matamoros, donde los médicos le informan que Federico ha perdido la vida.
   Federico no dejó recado póstumo, y su padre no refirió qué fue lo que pudo orillarlo a tomar esta fatal decisión. Hasta el citado nosocomio acudió el agente del Ministerio Público e inició la constancia de hechos 151/2011 de Izúcar de Matamoros. Donde se señala como causa del deceso, subaracnoidea generalizada, por traumatismo cráneo encefálico severo, a consecuencia de herida de proyectil disparado por arma de fuego, es decir por las lesiones que el proyectil le causó en la cabeza.

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