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jueves, 10 de febrero de 2011

Muere por enfermedad terminal, presentaba un avanzado estado de descomposición

Por Odilon larios/Cinco Radio
Víctima de una enfermedad terminal un hombre de 38 años de edad, perdió la vida en el interior de su domicilio de la colonia La Providencia. El cuerpo hallado en el interior del cuarto que rentaba presentaba un avanzado estado de descomposición, por lo menos 20 días de haber perdido la vida.
   En el interior de un  cuarto del segundo piso, se encontraba sobre la cama, el cuerpo de Alejandro Arroyo Hernández, de 38 años de edad, quien era viudo, vivía solo, además de que padecía de alcoholismo. Por si fuera poco, todo parece indicar que el hombre padecía de VIH.
   Este miércoles alrededor de las 10:50 horas el Centro de Respuesta Inmediata Recibió una llamada por parte de habitantes de la vecindad marcada con el número 1222 de la 52 Norte. Las personas que llamaban reportaron que de uno de los cuartos del lugar emanaba un fuerte olor putrefacto.
   Al acudir elementos de la patrulla P-103, se entrevistaron con los vecinos, y lograron percibir el olor de un cuerpo en descomposición. Al encontrar las puertas, del cuarto en cuestión, cerradas, los policías tuvieron que utilizar una escalera y asomarse por la ventana del cuarto que da a la calle.
   Desde allí pudieron ver el cuerpo en avanzado estado de descomposición, sus vecinos señalan que la última vez que vieron al hombre con vida fue hace 20 días. Por ello los uniformados dieron parte a las autoridades ministeriales.
   Cuando llegó el agente del Ministerio Público con el personal ministerial correspondiente, procedieron a ingresar rompiendo la puerta. Lo que encontró en el interior fue una escena nauseabunda, más allá de lo mal oliente de la recámara por el tufo a descomposición, en el sitio fueron halladas varias cubetas llenas de orines y excremento del propio difunto.
   Estas excreciones también se encontraron en el interior de unas botellas. En el cuarto también había distintos medicamentos, que al parecer el hombre tomaba para combatir alguna enfermedad terminal.
   Nadie de sus vecinos sabía los apellidos del occiso, todos decían conocerlo con el nombre de Alejandro, y saber que se dedicaba a la venta de pescado. Además de referir que solía desaparecer por semanas enteras, y de ser un hombre muy reservado.
   Fue hasta horas después que acudió al lugar su cuñada y ex concuño, estos proporcionaron los apellidos del hombre, y dijeron que era viudo. Además aportaron el dato de que la esposa del ahora finado perdió la vida hace unos años víctima de tuberculosis y sida.
   Desde que quedó viudo dijeron, se fue a vivir solo y que desde entonces se tiró a la bebida. En el interior de su cuarto encontraron por lo menos 15 botellas de licor vacías.
   De acuerdo con los primeros reportes la causa directa del deceso pudo ser un paro cardiaco, causado por la enfermedad terminal que presentaba. Sus familiares políticos no se quisieron hacer cargo de sus funerales.
   De esta forma tan deprimente terminó la vida este hombre, entre las cuatro paredes de su cuarto de vecindad. El fiscal a cargo de las diligencias periciales inició la constancia de hechos 136/2011 de la Agencia Especializada en Homicidios.

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