Boletín/México, D.F.-
El director adjunto del tabloide Informativo Comunicador de Nayarit, Juan Carlos Flores Haro, fue retenido durante casi una hora en la presidencia municipal de San Blas, por órdenes del alcalde Porfirio López Lugo, con el fin de obligarlo a revelar la fuente de una nota informativa publicada en el periódico.
El 6 de marzo, Flores Haro y un voceador del diario se encontraban en San Blas, municipio nayarita situado en la costa norte del Pacífico mexicano, cuando dos hombres no identificados los obligaron a entrar al edificio de la alcaldía.
Uno de los desconocidos les hizo notar que portaba arma de fuego sujeta al cinto. Aunque afirmaron que sólo querían platicar con él, a Flores Haro lo despojaron de su teléfono indicándole que no podía hacer llamadas, relató al CEPET Enrique González Rodríguez, director general del periódico.
Los sujetos dijeron que no eran policías, y uno dijo ser secretario del alcalde Porfirio López Lugo, sin precisar si su cargo es de funcionario municipal o ser parte del Sindicato de Personal Académico de la Universidad Autónoma de Nayarit (SPAUAN) que dirige el mismo presidente municipal.
A Flores Haro y el voceador los mantuvieron encerrados y bajo interrogatorio de otros dos sujetos durante una hora en una oficina de la Presidencia Municipal. Insistían en que Flores Haro revelara la fuente que proporcionó la información de una nota publicada en su periódico bajo el encabezado de "Aventuras de Porfirio López 'Luego'".
"Les dijeron que no estaban detenidos, pero que no se podían ir. Luego de tener plenamente identificado a Flores Haro como director adjunto del periódico, los llevaron ante el presidente municipal, quien muy sonriente y amable insiste en que revelara la fuente de la nota", describió González Rodríguez.
El alcalde dijo al periodista y al voceador que se había comunicado con el subprocurador de Justicia del Estado, Edgar Veytia, y que fue él quien le aconsejó que los detuviera "para ver qué les sacaban".
Ante la negativa del periodista a revelar la fuente de la nota, fue traslado junto con el voceador a la oficina del jefe de prensa del ayuntamiento, Edgar Martínez, donde también estaba el director jurídico del sindicato del personal universitario que dirige el alcalde.
Sin obtener la información que exigían, los funcionarios públicos dejaron ir a Flores Haro y al voceador, bajo la condición de que se presentaran al día siguiente, "y sin falta", en las oficinas del SPAUAN, ante la persona que dijo ser el director jurídico del sindicato, para que le entregaran la información sobre la fuente de la nota publicada.
González Rodríguez dijo que el acto intimidatorio fue denunciado en las páginas del periódico, y a la fecha el alcalde de San Blas ha mantenido absoluto silencio.
"Se está considerando la posibilidad de interponer una demanda formal por estos hechos ante la autoridad correspondiente, pero dudamos en hacerlo porque en Nayarit este tipo de denuncias son letra muerta. Lo mismo ocurre en la Comisión Estatal para la Defensa de los Derechos Humanos", dijo el director general del Informativo Comunicador de Nayarit.
Comentó que la retención ilegal contra de Flores Haro se suma al menos a dos agresiones cometidas contra comunicadores por funcionarios municipales en lo que va del año 2012, pues en febrero el alcalde de Santa María del Oro retó a golpes al director del periódico Crítica y, por otro lado, el presidente municipal de Bahía de Banderas ordenó quitarle los periódicos a un voceador y además golpearlo.
El CEPET lamenta los sucesos y se adhiere al criterio de la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA que establece que las agresiones en contra de periodistas y medios de comunicación por motivo de su trabajo periodístico, representan un ataque en contra de la sociedad porque vulneran su derecho a estar informada.
Al mismo tiempo, exhorta a las autoridades del estado de Nayarit a realizar una investigación a profundidad para que el ataque que sufrió el periodista Juan Carlos Flores Haro y el voceador que le acompañaba no quede impune y, a la vez, se implementen las medidas necesarias para que paren ya este tipo de ataques en la entidad.
