Reforma Móvil
Por ese hecho, el Obispo encabezó un marcha el pasado 31 de julio para solicitar a los ladrones devolver de manera "anónima" las hostias, pero hasta ahora no tienen noticias.
"La Eucaristía se advierte que puede ser traficada, utilizada en rituales paganos, brujería o incluso actos denominados satánicos, con lo que los usurpadores caen en un delito más grave que el robo", apuntó.
"La iglesia católica local ha emprendido una serie de medidas para reparar el agravio y vigilar que en cada templo donde se reserva el Santísimo Sacramento se cuente con la custodia necesaria, pues de lo contrario se retiraría de los lugares donde no se tengan estas circunstancias", asentó en el Semanario.
Acentuó que el robo de hostias no solo implica un daño material, si no la vulnerabilidad de dejar un templo profanado y "execrado" al no poder realizar acto litúrgico.
El Obispo Francisco Moreno Barrón ordenó poner bajo custodia o retirar de los templos la imagen del Santísimo Sacramento, para evitar que las hostias sean robadas y utilizadas en rituales de brujería.
La instrucción del Obispo de Tlaxcala fue publicada incluso en el Semanario Desde la Fe, de la Arquidiócesis Primada de México, luego de que dos semanas atrás fue robado el Santísimo con las hostias de la Iglesia de San Nicolás de Tolentino, ubicada a unas cuadras de la Secretaría de Seguridad Pública estatal. Por ese hecho, el Obispo encabezó un marcha el pasado 31 de julio para solicitar a los ladrones devolver de manera "anónima" las hostias, pero hasta ahora no tienen noticias.
"La Eucaristía se advierte que puede ser traficada, utilizada en rituales paganos, brujería o incluso actos denominados satánicos, con lo que los usurpadores caen en un delito más grave que el robo", apuntó.
"La iglesia católica local ha emprendido una serie de medidas para reparar el agravio y vigilar que en cada templo donde se reserva el Santísimo Sacramento se cuente con la custodia necesaria, pues de lo contrario se retiraría de los lugares donde no se tengan estas circunstancias", asentó en el Semanario.
Acentuó que el robo de hostias no solo implica un daño material, si no la vulnerabilidad de dejar un templo profanado y "execrado" al no poder realizar acto litúrgico.
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