Este lunes vence el plazo constitucional.
Cinco Radio da a conocer parte de las declaraciones de los delincuentes.
Por Odilon Larios/Puebla, Pue.-
Este lunes alrededor de las 16:00 horas el Juez Séptimo de lo Penal deberá resolver la situación legal de los seis policías ministeriales que le fueron consignados el pasado viernes. Para ello deberá considerar entre otras cosas, las declaraciones de los tres detenidos compañeros de Detick Alberto Vega Serrano, a las cuales este medio tuvo acceso y a continuación se transcriben fragmentos textuales.
Cabe señalar que una vez leídas las tres declaraciones de estos sujetos ante el agente del Ministerio Público, se debe señalar que tanto Israel del Río Cobos, Hugo Rico Sánchez y José Luis Sánchez Moreno, coincidieron en que al ser capturados fueron golpeados por los elementos de la Policía Federal que los capturaron, así mismo que en el interior del destacamento de los federales, fueron golpeados. Los tres describen prácticamente los mismos tipos de castigos, así mismo su relato se ubica en un lugar geográfico de similares características.
Los tres señalaron que en el destacamento fueron llevados a un patio, donde estuvieron esposados e hincados, y luego por turnos los metieron al área de baños, donde dicen hay unas tres tazas o retretes, donde los golpearon con puños cerrados, les patearon los testículos y a uno de ellos le metieron la cabeza en el retrete, además de que todos relataron que les fueron colocadas bolsas en la cabeza, lo cual los hacía caer al piso cuando sentían que se asfixiaban.
El motivo de las agresiones según esas declaraciones, era que los policías federales pretendían obtener información a cerca de la bodega a donde llevarían el tráiler y las 80 toneladas de alambrón que momentos antes habían robado.
A continuación se muestran parte de las mismas, las cuales constituyen parte de las pruebas que el Juez tiene en su poder para deslindar responsabilidades en el caso de los seis policías ministeriales: El comandante Arturo Valerio Amador, y sus elementos Darwin Romero Sánchez, Israel Omar Cabrera Morales, Adrián González Vázquez, Jaime Torres Dámaso y Héctor Hugo Cuapantecatl, quienes se encuentran en el penal de San Miguel. Hay que recordar que Edgar Sánchez Herrera anda prófugo de la justicia, luego de que el viernes pasado escapara del edificio Bicentenario de la Procuraduría General de Justicia del Estado.
ACONTINUACIÓN REPRODUCIMOS PARTE DE ESTAS DECLARACIONES:
Declaración de Israel del Río Cobos: luego de dar a conocer detalles de donde y como fueron detenidos, y de la camioneta en que viajaban, señaló que al ser capturado fue golpeado y trasladado a las instalaciones del Destacamento de la Policía Federal.
Comentó: “Nos llevaron hasta atrás de las instalaciones del destacamento, era como un patio con piso de cemento, donde había carros y ahí nos hincaron en el piso, es decir, a mí, a Derick y a otras dos personas, pasan tres dos o tres minutos, empiezan los policías a hablar en claves, nos paran a los cuatro y a mí me meten a un baño chico, el que tenía dos o tres tazas de baño y en el interior me empiezan a pegar los policías federales uniformados, con el puño cerrado, me decían hijo de la chingada, estás adentro ya te llevó la madre.
“Continuaban pegando y yo les decía de qué, y ellos me dijeron ahorita vas a saber de qué hijo de la chingada. En ese momento me ponen una bolsa de plástico de color blanco, y me seguían pegando en todas partes y también en el estómago, me sacaron el aire y me empiezo a hogar, me quitaron la bolsa, y en ese momento escuché los quejidos de Derick y de las otras personas. Eran gritos de desesperación, me metieron a un cubículo donde se encuentra una taza, me hincaron, y como no quería hincarme me pegaron en los testículos y me empujaron mi cabeza en la taza, se me mojó la cara y el cabello. Me metieron al agua como cuatro veces y me decía que tenía que decir que ‘tú participaste en el robo de un tráiler’ y yo les contestaba que no sabía de que me hablaban, continuaban golpeándome y me metían al agua de la tasa. Como vieron que estaba débil, me sacaron del baño y me llevaron a una pared del mismo patio, me dejaron como dos horas hincado pegado a la pared…”
Luego más adelante en su declaración el delincuente dice: “Nos llevaron a una comandancia al parecer también de la PFP, me tomaron unas huellas y me tomaron una muestra de orina, pero antes de esto como no podía orinar me daban patadas en el trasero y me decían que me iban a hacer orinar a la fuerza.
“De ese lugar me trasladaron a estas instalaciones, aproximadamente a las seis de la mañana, llegamos a este lugar, y cuando llegamos nos tuvieron sentados en la entrada, nos tomaron nuestros generales, nos pasaron a un médico que nos revisó, y le comenté que nos habían pegado, y ahí nos metieron a una celda de estas instalaciones, nos recibieron bien, dentro de los separos o el área de seguridad nunca me golpearon, ni recibí malos tratos y mucho menos al rendir mi declaración ante el Ministerio Público, ya que en todo momento estuve acompañado de mi abogado.
“En este acto si quiero presentar denuncia o querella por las agresiones que recibí, en contra de los elementos de la policía federal preventiva, ya que no se me hace justo la forma en que nos trataron, a mí y a mí amigo Derick, que es todo lo que tengo que declarar”.
Por su parte otro de los delincuentes Hugo Rico Sánchez, tras decir como fue aprehendido, señaló que al llegar al destacamento de los federales: “Nos llevan al patio que se encuentra en la parte de atrás, que era un patio de piso de cemento, había baños, por lo que me hincaron en el patio esposado y cuando yo alzaba la cabeza medaban un coscorrón, me dejaron unos minutos, y me di cuenta que a mis conocidos les pegaban porque estaban junto a mí, y escuchaba los golpes secos y quejidos de ellos…”.
Y luego continúa: “Y me seguían pegando en la cabeza con su puño, me pararon esposado y me metieron al baño, que era un pasillito con varios privaditos para tasa, y como iba entrando me comenzaron a pegar en él estómago, y me decía que ya me había llevado la madre, me dan un rodillazo en los testículos, me doblo de dolor y al caer al piso, me paran y me dan otro coscorrón. Me decían que donde iba a descargar el carro, que les dijera donde estaba la bodega, y que donde lo iba yo a llevar, y le dije que no sabía porque no conocía, es cuando me ponen una bolsa de plástico en la cabeza y ahí sentí que me ahogaba, por lo que me aventé al suelo y me quitan la bolsa.
Luego en otra parte dice: “Pero cuando estaba tirado en el piso entró otro policía federal uniformado y le dijo al que me pegaba que ya no me pegara, y el otro decía déjamelo, déjamelo y me volvió a poner la bolsa, pero antes me puso de pie, yo todo el tiempo estuve esposado, pero cuando sentí la bolsa me volví a tirar al suelo, pero antes me metió varias cachetadas que no pude contar con la bolsa puesta, me quitan la bolsa y me sacan al patio y me vuelven a hincar junto a la pared…”.
Con respecto a su llegada a los separos de la PGJ dice: “In mediatamente me ingresaron a unos separos y ahí creo que llegaron unas personas que pienso que eran judiciales porque traían armas, me dieron unas cachetadas, no me di cuenta quienes eran, porque me preguntaban donde estaba la bodega y yo les decía que no sabía, y ya posteriormente declaré ante el ministerio público no recibí ninguna agresión. Por lo que en este acto presento formal denuncia o querella en contra de los elementos de la policía federal preventiva y en contra de quien resulte responsable por el trato inhumano que recibí”.
La declaración de José Luis Sánchez Morenos, versa en la misma tónica, señalando malos traros muy similares a los que describen sus dos compañeros y termina diciendo: “Desde que ingresé a estas oficinas no recibí malos tratos de los ministeriales, ni cuando rendí mi declaración ante el agente del Ministerio Público. Por lo que en este acto presento formal denuncia o querella en contra de los elementos de la policía federal preventiva”.