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La presidenta de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación, Esthela Damián Peralta, del grupo parlamentario del PRD, señaló que la inseguridad se disparó en 2010, cuando hubo un incrementó del 119.1 por ciento, al pasar de 10 mil 935 en 2009 a 23 mil 956 en dicho año.
“Esa cifra de 119.1 por ciento más es similar a la que se registró de 2001 a 2009, que fue de 147 por ciento. No podemos permitir que en México tengamos una guerra contra la delincuencia organizada sin que esté debidamente planeada y sin resultados”, dijo.
En conferencia de prensa, la diputada perredista expuso la evaluación de los resultados de las ocho auditorías que se realizaron en 2010 en materia de seguridad pública y procuración de justicia, fiscalizaciones que forman parte de la Cuenta Pública que entregó la ASF.
Destacó que en ese año, la percepción de inseguridad por parte de la ciudadanía creció a nivel nacional a 70 por cada 100 personas, donde además los homicidios dolosos pasaron de 15 a 18 por cada cien mil habitantes; los robos con violencia de 185 a 204 y las extorsiones de 32 a 39.
Indicó que los malos resultados contrastan con los recursos que la Cámara de Diputados aprobó en 2010 para el combate a la delincuencia, donde se erogó 14. 2 por ciento más, al pasar de 45 mil 122 millones a 51 mil 537 millones.
Damián Peralta subrayó que México es el tercer país en condiciones similares de desarrollo, con la mayor planilla de policías en los tres órdenes de gobierno; con 544 mil uniformados, superado por India; con un millón 32 mil efectivos, y Estados Unidos; con 941 mil.
No obstante, precisó que por cada 100 mil habitantes México dispone de 484.5 policías, por encima de Estados Unidos, con 303.4, España; con 286.6, Sudáfrica, con 276.7 e India; con 95.7.
La diputada federal indicó que dado el análisis de la Cuenta Pública 2010, es deber del Poder Legislativo exigir mejores resultados al gobierno federal, ya que, dijo, debe privilegiarse la calidad de los efectivos y no la cantidad.
En ese sentido, se pronunció también porque la Secretaría de Seguridad Pública destine una partida mayor de su presupuesto a las actividades de prevención del delito, ya que del análisis de las auditorías, se desprende que en ese año por cada 100 pesos erogados, sólo 4 se destinaron a dichas tareas.