Reforma Móvil
Con el argumento de que los penachos de los danzantes en el Zócalo capitalino tienen plumas de animales salvajes, personal de Brigada de Vigilancia Animal, de la Policía local (SSP-DF), realizó un operativo en el que detuvieron a dos, pero fueron liberados tras un altercado.
Hacia las 12:40 horas, unos 30 policías llegaron a la plancha del Zócalo y detuvieron a Rubén Molina Marín y a Ricardo Rodríguez, a quienes decomisaron un penacho o copilli.
Esto desató la inconformidad del resto de los danzantes y espectadores, por lo que varios de ellos intercambiaron golpes e insultos con los policías, a raíz de lo cual a una oficial, de apellido Ramírez, de la patrula VA107, la señalaron como agresora de una mujer ataviada con motivos prehispánicos.
Posteriormente, los danzantes decidieron cerrar la circulación en la esquina de Monte de Piedad y 5 de Mayo, donde realizaron sus bailes frente a un centenar de personas, incluyendo turistas, que se unieron a lanzar consignas para que liberaran a los dos detenidos.
Tras unos 20 minutos, los agentes decidieron dejar en libertad a Molina y a Rodríguez, a quienes también regresaron el copilli.
Luego de ello, los danzantes reabrieron la circulación y regresaron a la plancha del Zócalo.
"Llegaron como si fuéramos delincuentes, no nos dijeron por qué nos detenían y nos llevaron arrastrando a unas patrullas. Tenemos 25 años dedicándonos a la danza, y creemos que es un legado cultural practicarla y no un delito.
"Nosotros no vamos y matamos animales, y si algunos de los copillis traen plumas, hay permisos para usarlos", dijo Molina Marín.
En el lugar se buscó obtener la réplica de los policías que implementaron la acción policial, pero se negaron a explicar las razones legales por las cuales detuvieron a las personas.
A raíz del conflicto, un policía resultó herido con golpes, pero no de gravedad.
Enviado por Proyectocinco.com a través de BlackBerry de movistar
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