Tlaola, Pue.-
Habitantes de la junta auxiliar de Xaltepuxtla del municipio advirtieron que "se harán justicia por propia mano" ante el incremento de los hechos delictivos que sufre esta comunidad, debido a la ingobernabilidad que priva en el municipio y que ha desembocado en el aumento de robo a comercios, casas, hasta el asesinato de comerciantes y la extorsión a instituciones públicas por parte de grupos de la delincuencia organizada.
A unos días del inicio formal de las campañas para la elección extraordinaria del presidente municipal de Tlaola, después de la anulación de los comicios de julio del 2010, los vecinos de Xaltepuxtla externaron su molestia con el aumento de la inseguridad pública que ha dejado víctimas mortales, como el asesinato del cantinero Joaquín Ortíz Othón durante una balacera ocurrida al interior del bar "Luces de Nueva York", sin que el concejo municipal encabezado por Rubén Torres Bobadilla haya respondido con más vigilancia por parte de la Policía Municipal.
Los homicidios se han extendido a los caminos que llevan a la comunidad, donde han sido encontrados varios cuerpos sin vida, cuya identidad no ha sido esclarecida, pero presumiblemente se trata de víctimas de bandas dedicadas al secuestro.
Los vecinos informaron que la mayoría de los robos a comercios se han dado en tiendas de abarrotes como el Súper Mass, el establecimiento del señor Felipe Vallejo Vite, la farmacia propiedad del doctor Raúl Quintero, la tienda de dulces propiedad de la señora Elisa Cano Contreras, entre otros negocios, además de asaltos a viviendas particulares.
La delincuencia también ha llegado a las instituciones educativas que han sufrido el robo de equipo y mobiliario, así como llamadas de extorsión al personal directivo y docente. Tal es el caso de la escuela primaria Ignacio Manuel Altamirano de Xaltepuxtla cuyo director, Agustín Hernández Melo, denunció que han sido extorsionados para entregar los recursos que recibe la institución por parte de la Secretaría de Educación Pública estatal a cambio de protección, de lo contrario consumarán represalias en contra de los alumnos y maestros.
Ante la amenaza, los trabajadores de la escuela y los padres de familia acordaron la realización de guardias diarias en el exterior de las instalaciones y, en caso de ser necesario, hacerse justicia por propia mano ante la ausencia de acciones para combatir dichos delitos por parte de la autoridad municipal interina.
Los vecinos de Xaltepuxtla afirmaron que los malhechores han identificado bien que las autoridades en turno no hacen nada al respecto y con esta confianza se dedican en plena luz del día a incurrir en estos actos delictivos.
A unos días del inicio formal de las campañas para la elección extraordinaria del presidente municipal de Tlaola, después de la anulación de los comicios de julio del 2010, los vecinos de Xaltepuxtla externaron su molestia con el aumento de la inseguridad pública que ha dejado víctimas mortales, como el asesinato del cantinero Joaquín Ortíz Othón durante una balacera ocurrida al interior del bar "Luces de Nueva York", sin que el concejo municipal encabezado por Rubén Torres Bobadilla haya respondido con más vigilancia por parte de la Policía Municipal.
Los homicidios se han extendido a los caminos que llevan a la comunidad, donde han sido encontrados varios cuerpos sin vida, cuya identidad no ha sido esclarecida, pero presumiblemente se trata de víctimas de bandas dedicadas al secuestro.
Los vecinos informaron que la mayoría de los robos a comercios se han dado en tiendas de abarrotes como el Súper Mass, el establecimiento del señor Felipe Vallejo Vite, la farmacia propiedad del doctor Raúl Quintero, la tienda de dulces propiedad de la señora Elisa Cano Contreras, entre otros negocios, además de asaltos a viviendas particulares.
La delincuencia también ha llegado a las instituciones educativas que han sufrido el robo de equipo y mobiliario, así como llamadas de extorsión al personal directivo y docente. Tal es el caso de la escuela primaria Ignacio Manuel Altamirano de Xaltepuxtla cuyo director, Agustín Hernández Melo, denunció que han sido extorsionados para entregar los recursos que recibe la institución por parte de la Secretaría de Educación Pública estatal a cambio de protección, de lo contrario consumarán represalias en contra de los alumnos y maestros.
Ante la amenaza, los trabajadores de la escuela y los padres de familia acordaron la realización de guardias diarias en el exterior de las instalaciones y, en caso de ser necesario, hacerse justicia por propia mano ante la ausencia de acciones para combatir dichos delitos por parte de la autoridad municipal interina.
Los vecinos de Xaltepuxtla afirmaron que los malhechores han identificado bien que las autoridades en turno no hacen nada al respecto y con esta confianza se dedican en plena luz del día a incurrir en estos actos delictivos.