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jueves, 7 de abril de 2011

Cargador Muere Infartado en Centro Histórico de Puebla

Desde hace años padecía de un dolor en el pecho que nunca se trato

Por Odilón Larios/Cinco Radio
Un hombre de 47 años de edad murió en el Centro Histórico víctima de un paro respiratorio, ello mientras estaba descargando muebles para una tienda ubicada en la 2 Poniente. Al hombre le empezó a doler el pecho y se desvaneció, aunque acudieron paramédicos de Cruz Roja y el 066, y realizaron labores de reanimación ya nada pudieron hacer para salvarle la vida.
   Arturo Bravo Gerardo, de 47 años de edad, quien desde hace varios años, padecía de un dolor en el pecho, se encontraba trabajando, descargando muebles de una camioneta de mudanzas con la razón económica “Fletes y Mudanzas Bravo”.
   Los muebles estaban siendo entregados a empresa denominada Muebles Eddy, mientras hacía estos trabajos pesados, le sobrevino uno de los dolores de pecho que lo aquejaban desde hace varios años, según relató su pareja sentimental a las autoridades.
   Cayó al suelo fue auxiliado por sus compañeros de trabajo y por la gente de la mueblería, pidiendo rápidamente el apoyo de los paramédicos, acudiendo al lugar la ambulancia 288 de Cruz Roja, y una unidad del 066. Los técnicos en urgencias médicas trataron de reanimarlo con RCP (reanimación cardio-pulmonar), sin embargo nada pudieron hacer para salvarle la vida.
   “Al arribo encontramos un masculino, al parecer paro cardiaco, se le realizaron todas las maniobras posibles RCP avanzada, así mismo se le puso un aparato, se le desfibriló pero su corazón ya estaba demasiado deteriorado, ya tenía mucho tiempo, entonces lamentablemente no se pudo hacer más”, señaló uno de los paramédicos del Consejo Estatal de Seguridad Pública.
   Su mujer refirió que Arturo Bravo era divorciado, y que ella llevaba dos años viviendo con él, y desde entonces sabía de sus achaques de dolor de pecho. Uno de sus hijos quien llegó desconsolado al lugar gritó en forma de reclamo “siempre le dijimos que fuera al doctor a chocarse ese dolor pero no nos hizo caso”.
   Así de esta forma fue como la muerte sorprendió a Arturo Bravo Gerardo, de 47 años de edad.

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