Boletín
Ante la falta de voluntad política del Gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila Villegas y del Presidente Municipal Marco Antonio Calzada, les pedimos una solución inmediata a la reubicación del albergue donde se pueda ofrecer una atención digna al migrante y no se ponga en riesgo su integridad.
Solicitamos también que atiendan los graves problemas que se están presentando en el municipio de Tultitlan, donde la xenofobia, la participación y/o complicidad de las autoridades del municipio están generando un incremento de la violencia contra los migrantes. Que se investiguen los hechos y se castigue a los culpables.
Nos solidarizamos con la Casa del Migrante San Juan Diego, ubicada en la colonia Lechería, que se dedica a brindar ayuda humanitaria a las personas migrantes en tránsito por México enfrentando situaciones de alto riesgo por su trabajo.
Según reportó el diario El Universal el 3 de septiembre del 2010, el alcalde Marco Antonio Calzada Arroyo, se pronunció contra la permanencia en el municipio de la Casa del Migrante San Juan Diego, ubicada en la colonia Lechería, “debido a que los indocumentados centroamericanos generan inseguridad y no otorgan ningún beneficio a la localidad”. Agregó que diariamente llegan a Tultitlan entre 100 y 150 migrantes centroamericanos, todos ellos sin dinero, hambrientos y sedientos, por lo que algunos cometen delitos, como robar tanques de gas en domicilios particulares. No sólo opinó acerca del municipio a su cargo, sino que se atrevió a manifestar que “no está de acuerdo con la llegada de migrantes a Lechería, por lo que pidió a las autoridades federales cerrar la frontera al paso de los indocumentados, con lo que llegarían en menor número al municipio”.
El sábado 13 de agosto de 2011, activistas de la Caravana Paso a Paso Hacia la Paz y los encargados del albergue migrante Casa San Juan Diego, habíamos previsto iniciar a las 11:00 a.m. una procesión pacifica y una liturgia en memoria de Julio Fernando Cardona Agustín†, quien fuera asesinado en las vías del tren del Municipio de Tultitlan.
Sin embargo, un grupo de alrededor de 30-50 personas extremadamente groseras y agresivas, con amenazas y gritos impidieron que se realizara el acto por las amenazas de quemar el albergue, o entrar y sacar a los migrantes para cerrarlo definitivamente. Este plantón frente a la Casa San Juan Diego, duró unas seis horas mientras los vecinos gritaban “fuera”, “que se vayan”.
A partir de ese hecho, se han intensificado las solicitudes de dialogo con las autoridades civiles del municipio y del estado a fin de encontrar soluciones y reubicar la Casa San Juan Diego, en razón de la hostilidad y xenofobia de algunos vecinos –que no todos- y de policías municipales.
Sin embargo, las autoridades del Estado de México no han cumplido con su compromiso institucional de ofrecer respuestas claras y contundentes a nuestras repetidas solicitudes de solucionar los graves problemas de vandalismo, criminalidad, violencia y corrupción policiaca que prevalecen en el corredor migrante Ecatepec-Tultitlan y que de ninguna manera son imputables a los migrantes ni a sus defensores. Los problemas de la zona, son históricos, datan de mucho antes de que se instalara el albergue migrante Casa San Juan Diego, que mas que generar problemas, los aminora al proporcionar ayuda humanitaria a la población en tránsito que forzosamente debe pasar por ahí al ser parte de la ruta del tren.
Los problemas no son menores, el municipio tiene uno de los índices más altos de feminicidios en el Estado de México, un alto índice de criminalidad y una fama bien ganada de policías extorsionadores. A partir de agosto del presente la xenofobia, participación y complicidad de las autoridades del municipio, han desembocado en el incremento de la violencia.
Son tres los migrantes asesinados en Tultitlán, y estos son sólo los que se conocen. Muchos migrantes desaparecen sin dejar huella, o son sujetos a maltratos y extorsiones que no se atreven a denunciar. Estas condiciones de violencia exacerbada, de la pasividad de las autoridades por llevar hasta sus últimas consecuencias los procesos de investigación, de la colusión, connivencia y participación de funcionarios y servidores públicos, la impunidad en la que los casos se revuelcan y el silencio de algunos sectores de la sociedad, nos afectan a todos y todas por igual.
Por todo lo anterior, estamos convocando a la autoridad municipal a que cumpla su promesa de proporcionar un predio adecuado para reubicar a la Casa del Migrante San Juan Diego y de proporcionar seguridad a los migrantes en tránsito y a los defensores de los derechos humanos de los migrantes que colaboran en dicho refugio, y que cumpla con lo que él mismo declaro: "No estoy de acuerdo con la Casa del Migrante, pero tengo que dar cumplimiento y funcionabilidad (a la misma)", afirmó.
Exigimos, que se castigue a los culpables del asesinato y a los policías que inadecuadamente participaron en la detención que resultó en la muerte del migrante guatemalteco Julio Fernando Cardona y de la joven hondureña que inexplicablemente apareció muerta en las vías del tren tres días después de haber sido detenida por la policía en el vecino estado de Guanajuato.
Exigimos soluciones reales y medidas cautelares para el albergue y para los migrantes albergados; Al gobernador Eruviel Ávila Villegas y al Presidente Municipal Marco Antonio Calzada (próximo a retirarse de su cargo para incorporarse a la campaña de Enrique Peña Nieto) les pedimos una solución inmediata a la reubicación del albergue donde se pueda ofrecer una atención digna al migrante y no se ponga en riesgo su integridad.
Demandamos que las policías estatal y municipales de los municipios de la ruta del migrante en el Estado de México paren las agresiones, asaltos y violaciones a los derechos de los migrantes y se destituya a los policías que incurran en extorsión, abuso de autoridad, violaciones a sus derechos humanos y cualquier acción que atente en contra de la vida e integridad de los migrantes; Responsabilizamos a las autoridades del Estado de México de la violencia y xenofobia que se está creando en el Municipio de Tultitlan ya que han ignorado las peticiones de reubicación de la casa y atención del migrante, poniendo en riesgo la integridad y la vida tanto de migrantes como de voluntarios del albergue de Lechería, Casa San Juan Diego.
FIRMAS:
Padre Heyman Vázquez Medina, Albergue "Hogar de la Misericordia," Arriaga, Chiapas; Fr. Tomas González, Albergue “la 72” Tenosique, Tabasco; Alejandro Solalinde, Hermanos en el Camino, Ixtepec, Oaxaca; José Jacques Medina, Red Migrante; FUNDAR, AC.; Casa del migrante de Saltillo (Frontera con Justicia AC); Incide Social, A.C.; Instituto para las Mujeres en la Migración (IMUMI); I(dh)eas Litigio estratégico en Derechos Humanos; Instituto de Estudios y Divulgación sobre Migración (INEDIM); Sin Fronteras, I.A.P.; Insyde; grupo de Trabajo sobre Política Migratoria; Foro Migraciones; Cándida Gómez, Servicio Jesuita para Migrantes-Nicaragua; Angie M. Gonzales, ICCHRP Secretariat; Carlos López, Centro Pastoral de Atención a Migrantes y Casa del Migrante Guatemala; P. Ignacio Becerra Trigueros, Parroquia de la Sagrada Familia en Carichi, Chihuahua; Centro de Estudios Ecuménicos A.C; Asociación Civil de Derechos Humanos Mujeres Unidas; Migrantes y Refugiadas en Argentina AMUMRA y MIREDES Argentina; Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh); Carlos Arturo Hernández Dávila, Servicio Jesuita de Jóvenes Voluntarios; Blanca Villaseñor, Coalición Pro Defensa del Migrante de Baja California; Albergue Decanal Guadalupano, Tierra Blanca, Ver.; Gerardo Sánchez Montalbán, Confederación Solidaridad, Costa Rica – Nicaragua; Patricia Barba Ávila (Radio La Nueva República/TIC); Red de Mujeres del Bajío AC.; IMUMI, AC; Luis Lopezllera y Cristina Lavalle, Promoción del Desarrollo Popular, A.C.; Dra. Rosario Maríñez, académica, Universidad Iberoamericana, Tijuana, columnista del periódico Frontera de Tijuana, B.C.; James Cockcroft, Author, Canada; Leticia Calderón; Enrique Toledo; Cristian Darias; Amarela Varela; Fr. Luis Ángel Nieto, Nuestro Lazos de Sangre; Irineo Mujica, Rubén Figueroa, Elvira Arellano, Adriana Luna Parra, Marta Sánchez Soler, Rosa Martha Zarate, Movimiento Migrante Mesoamericano