Por Gerardo Rojas González/Puebla, Pue.-
La ciudad de Puebla podría convertirse en una plaza importante para el crimen organizado aunque en la actualidad se perciba como una de las más tranquilas y con índices bajos de delincuencia, alertó Antonio Ortega Sánchez, miembro fundador de la organización México Unido contra la Delincuencia.
Recordó que hace 5 años Nuevo León era una entidad pacífica, considerara la mejor ciudad para hacer negocios en América Latina y ahora se ubica entre las de más alta peligrosidad del orbe.
En ese sentido, dijo que "el peor error sería negar que la capital del estado puede ser objetivo para el asentamiento de actividades criminales" y no tomar precauciones al respecto.
En el marco tercer foro de los Diálogos Ciudadanos, el también presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública, dijo que un error común de las administraciones municipales "es delegar la lucha contra la delincuencia organizada al gobierno federal".
El especialista en derecho penal recalcó que: "no es inexorable que en Puebla se reproduzcan los lamentables escenarios observados en otras ciudades y zonas del país; ciertamente, gran parte de la responsabilidad de lograr ese gran objetivo, recae en el gobierno federal y en el estatal, pero el gobierno municipal tiene responsabilidades ineludibles".
En el foro dedicado a la seguridad pública, efectuado en la Universidad Anáhuac, el especialista señaló que si bien la ciudad de Puebla no tiene altos índices en homicidios perpetrados por el crimen organizado, la cifra va en incremento.
Según datos de la Secretaría de Seguridad Pública federal, tan sólo en la ciudad de Puebla en el año 2007 se registraron 3 asesinatos relacionados con el crimen organizado, en el 2008 no existió ningún caso vinculado, mientras que en el año 2009 se tuvieron 4 muertes violentas y en el 2010 la cifra creció a 6 casos.
El aumento de la delincuencia, explicó, tiene dos causales principales que son la tolerancia y la debilidad estructural; dentro de la primera se engloba a la corrupción y negligencia; y la segunda tiene que ver con bajos sueldos, falta de capacitación, de compromiso e incapacidad institucional.
No desestimar indicios de delincuencia recomienda especialista a edil electo
José Antonio Ortega Sánchez advirtió al presidente electo Eduardo Rivera Pérez que debe estar atento a los indicios o amenazas de las delincuencia organizada.
A manera de ejemplo, recordó que en el año 2005, Monterrey era la ciudad más segura de América Latina para hacer negocios por su tranquilidad, no obstante de la noche a la mañana en el año 2009 se registraron 22 homicidios, en el año 2010 se suscitaron 179 crímenes, incrementándose los casos en un 700 por ciento.
Señaló que en una ciudad considerada como la más tranquila se multiplicaron de la noche a la mañana los secuestros y extorsiones; convirtiendo a esa ciudad, en la capital de narco bloqueos y los ataques con explosivos contra las fuerzas del orden.
Cero tolerancia y combate a la impunidad, parte de las propuestas
Para impedir que "el tsunami de violencia" inunde Puebla y que no se pase tan rápido de la tranquilidad a la violencia, el especialista propuso a la autoridad electa del municipio de Puebla tomar en cuenta 4 acciones: Diagnóstico profundo de la seguridad pública de la capital; establecer una política de cero tolerancia a la violencia; la creación de un plan con objetivos claros de reducción del delito y combate a la impunidad; refundación de la fuerza de seguridad pública.
Participación de la sociedad recomienda Sodi
Ricardo Sodi Cuéllar, magistrado de la sala constitucional del Tribunal Superior de Justicia del Estado de México, se pronunció a favor de que la sociedad participe en el combate a la inseguridad, ya que indicó que los grandes problemas sociales deben resolverse desde casa.
Por ello propuso una estrategia de la base al vértice para resolver los problemas, es decir, los ciudadanos hasta los altos mandos deben participar.
El también director de la Facultad de Derecho de la Universidad Anáhuac México, indicó que es necesario concientizar a la sociedad civil, capacitar a las corporaciones policiacas sin descuidar la protección de sus derechos humanos. Afirmó que las universidades deben ser fuente de soluciones de todos los problemas.
Por último los rectores de la Universidad Anáhuac, y de la UPAEP; José Gerardo Mata y Alfredo Miranda, respectivamente, coincidieron en señalar la importancia de atender el tema de la seguridad pero desde sus causas.
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