Por Diana Jiménez/e-consulta
Con más de 20 días de muerta y con signos de violencia en su cuerpo, una mujer de 40 años de edad fue encontrada en su domicilio, situado en calle Libertad sin número, esquina con Ocote, en el Barrio de Santa Catarina, en la junta auxiliar de San Francisco Totimehuacán.
Juana Adolfa López Rivera fue hallada sin vida el domingo por la tarde. Su hermana acudió a visitarla debido a que no sabía nada de ella. Al tocar varias veces la puerta de su casa, no obtuvo respuesta, por lo que decidió ingresar y al ver a su familiar en estado de descomposición, así como el lugar en desorden, solicitó ayuda al 066.
Luego que las autoridades realizaron la necropsia, se estableció quela víctima murió asfixiada por estrangulamiento. Al momento del hallazgo, tenía atados unos cables de luz a su cuello, en el que también tenía enterrado un cuchillo.
No se descarta que esta persona haya sido abusada sexualmente, ya que su ropa interior y su pantalón los tenía arrollados hasta las rodillas. No obstante, esto aún no ha sido establecido en la investigación. Asimismo, existe la posibilidad de que además de haber sido atacada fue asaltada.
El agente del Ministerio Público de Homicidios inició la indagatoria 21/2011/EH a fin de esclarecer estos hechos.
Con más de 20 días de muerta y con signos de violencia en su cuerpo, una mujer de 40 años de edad fue encontrada en su domicilio, situado en calle Libertad sin número, esquina con Ocote, en el Barrio de Santa Catarina, en la junta auxiliar de San Francisco Totimehuacán.
Juana Adolfa López Rivera fue hallada sin vida el domingo por la tarde. Su hermana acudió a visitarla debido a que no sabía nada de ella. Al tocar varias veces la puerta de su casa, no obtuvo respuesta, por lo que decidió ingresar y al ver a su familiar en estado de descomposición, así como el lugar en desorden, solicitó ayuda al 066.
Luego que las autoridades realizaron la necropsia, se estableció quela víctima murió asfixiada por estrangulamiento. Al momento del hallazgo, tenía atados unos cables de luz a su cuello, en el que también tenía enterrado un cuchillo.
No se descarta que esta persona haya sido abusada sexualmente, ya que su ropa interior y su pantalón los tenía arrollados hasta las rodillas. No obstante, esto aún no ha sido establecido en la investigación. Asimismo, existe la posibilidad de que además de haber sido atacada fue asaltada.
El agente del Ministerio Público de Homicidios inició la indagatoria 21/2011/EH a fin de esclarecer estos hechos.
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