Por Diana Jiménez/El Sol de Puebla
Casi degollada fue una mujer de 45 años de edad, quien perdió la vida a consecuencia de una hemorragia que sufrió luego de haber sido lesionada.
La víctima respondió al nombre de María Irene Batalla Vázquez, de 45 años de edad, quien era comerciante.
Se desconoce con exactitud cuál es la mecánica de los hechos, pero según las primeras indagatorias todo ocurrió la madrugada del domingo cuando la mujer se encontraba en el interior de su vivienda, localizada en la comunidad de Chicahuaxtla, perteneciente a Tlaola.
Se sabe también que tres sujetos ingresaron y al parecer iban a cometer un atraco. Sin embargo, presumiblemente la mujer se opuso y fue lesionada en el cuello con un cuchillo, lo cual le causó un shock hipovolémico (hemorragia), que posteriormente le provocó la muerte.
Al lugar acudió el agente del Ministerio Público de Huauchinango, apoyado por peritos, policías ministeriales y demás personal de la Procuraduría General de Justicia (PGJ), para realizar recabar los indicios suficientes a fin de determinar el móvil y la forma en que sucedieron los hechos. Es así como inició la averiguación previa 60/2011/HUAUCHINANGO, para esclarecer lo ocurrido.
Casi degollada fue una mujer de 45 años de edad, quien perdió la vida a consecuencia de una hemorragia que sufrió luego de haber sido lesionada.
La víctima respondió al nombre de María Irene Batalla Vázquez, de 45 años de edad, quien era comerciante.
Se desconoce con exactitud cuál es la mecánica de los hechos, pero según las primeras indagatorias todo ocurrió la madrugada del domingo cuando la mujer se encontraba en el interior de su vivienda, localizada en la comunidad de Chicahuaxtla, perteneciente a Tlaola.
Se sabe también que tres sujetos ingresaron y al parecer iban a cometer un atraco. Sin embargo, presumiblemente la mujer se opuso y fue lesionada en el cuello con un cuchillo, lo cual le causó un shock hipovolémico (hemorragia), que posteriormente le provocó la muerte.
Al lugar acudió el agente del Ministerio Público de Huauchinango, apoyado por peritos, policías ministeriales y demás personal de la Procuraduría General de Justicia (PGJ), para realizar recabar los indicios suficientes a fin de determinar el móvil y la forma en que sucedieron los hechos. Es así como inició la averiguación previa 60/2011/HUAUCHINANGO, para esclarecer lo ocurrido.
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