Por Víctor Gutiérrez/El Sol de Puebla
Autoridades estatales niegan la existencia de un operativo por parte del Ejército Mexicano en las inmediaciones de la subestación Puebla de Petróleos Mexicanos, Pemex, a pesar de que trascendió que un convoy de militares se internó en los alrededores de la paraestatal en busca de un grupo de traficantes de combustibles.
Fernando Manzanilla Prieto, secretario de Gobernación del Estado señaló que no hubo nada al respecto, y que de acuerdo a la información que recibió de altos mandos castrenses, se trató de asuntos de capacitación y adiestramiento, lo que motivo el despliegue que desde este jueves por la tarde y noche se registró en la petrolera, ubicada en la autopista México-Orizaba sobre el camino que conduce a la carretera federal a Tehuacán.
Fuentes oficiales que pidieron el anonimato, señalaron a este medio que desde hace más de un mes, la Procuraduría General de la República sigue una línea de investigación sobre una presunta banda de traficantes de combustible, la cual opera en la región de Lara Grajales y que tienen vínculos con personal de la paraestatal, y que a su vez han sido apoyados por otros servidores públicos de los ayuntamientos de esa zona.
Estas investigaciones, al parecer, están relacionadas con el caso de los policías municipales de Amozoc, que fueron asegurados cuando custodiaban un camión torton, en cuyo interior se encontró un tanque cargado con combustible que había sido sustraído de una toma clandestina en esa parte del Estado.
Algunas fuentes consultadas por este medio, revelan que las autoridades federales de seguridad pública han identificado al menos a dos personas, presuntamente integrantes de esa banda de traficantes, los cuales responden a los nombres de Emilio y Eduardo Domínguez, quienes al tener como apoyo a un empleado de la paraestatal, que hasta ahora sólo se sabe responde al nombre de Jorge, lograban sustraer de algunas pipas de esta petrolera grandes cantidades del energético en cuestión, hasta 23 mil litros por tanque, capacidad que coincide con la del tanque hallado en San Miguel Espejo y que era custodiado por dos policías municipal y un civil más.
No obstante ello, el encargado de la política interna insistió que no hay indicios de que elementos del Ejército Mexicano adscritos a la 25 Zona Militar estén realizando operativos para la búsqueda de probables delincuentes, sino que en las últimas semanas y tras los trágicos sucesos del pasado 19 de diciembre de 2010, estos están siendo capacitados para estar preparados en la detección y control de fugas, producto de las ordeñas que gente sin escrúpulos realiza a lo largo y ancho de la red de ductos, y que no reparan en los daños que pueden causar.
Autoridades estatales niegan la existencia de un operativo por parte del Ejército Mexicano en las inmediaciones de la subestación Puebla de Petróleos Mexicanos, Pemex, a pesar de que trascendió que un convoy de militares se internó en los alrededores de la paraestatal en busca de un grupo de traficantes de combustibles.
Fernando Manzanilla Prieto, secretario de Gobernación del Estado señaló que no hubo nada al respecto, y que de acuerdo a la información que recibió de altos mandos castrenses, se trató de asuntos de capacitación y adiestramiento, lo que motivo el despliegue que desde este jueves por la tarde y noche se registró en la petrolera, ubicada en la autopista México-Orizaba sobre el camino que conduce a la carretera federal a Tehuacán.
Fuentes oficiales que pidieron el anonimato, señalaron a este medio que desde hace más de un mes, la Procuraduría General de la República sigue una línea de investigación sobre una presunta banda de traficantes de combustible, la cual opera en la región de Lara Grajales y que tienen vínculos con personal de la paraestatal, y que a su vez han sido apoyados por otros servidores públicos de los ayuntamientos de esa zona.
Estas investigaciones, al parecer, están relacionadas con el caso de los policías municipales de Amozoc, que fueron asegurados cuando custodiaban un camión torton, en cuyo interior se encontró un tanque cargado con combustible que había sido sustraído de una toma clandestina en esa parte del Estado.
Algunas fuentes consultadas por este medio, revelan que las autoridades federales de seguridad pública han identificado al menos a dos personas, presuntamente integrantes de esa banda de traficantes, los cuales responden a los nombres de Emilio y Eduardo Domínguez, quienes al tener como apoyo a un empleado de la paraestatal, que hasta ahora sólo se sabe responde al nombre de Jorge, lograban sustraer de algunas pipas de esta petrolera grandes cantidades del energético en cuestión, hasta 23 mil litros por tanque, capacidad que coincide con la del tanque hallado en San Miguel Espejo y que era custodiado por dos policías municipal y un civil más.
No obstante ello, el encargado de la política interna insistió que no hay indicios de que elementos del Ejército Mexicano adscritos a la 25 Zona Militar estén realizando operativos para la búsqueda de probables delincuentes, sino que en las últimas semanas y tras los trágicos sucesos del pasado 19 de diciembre de 2010, estos están siendo capacitados para estar preparados en la detección y control de fugas, producto de las ordeñas que gente sin escrúpulos realiza a lo largo y ancho de la red de ductos, y que no reparan en los daños que pueden causar.
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