El ataque de Los Zetas a los agentes del ICE que el pasado 15 de febrero le costó la vida a Jaime Jorge Zapata fue perpetrado porque los estadounidenses chocaron accidentalmente con una camioneta en la que no sabían que iban sicarios armados con AK-47.
Documentos de militares adscritos a la SIEDO y de la Secretaría de Marina y testimonios de sicarios detenidos establecen que la Suburban azul marino donde viajaban Zapata y Víctor Ávila se impactó contra el vehículo que iba delante de ellos.
Tras el incidente, Julián Zapata Espinoza, "El Piolín", y los integrantes de su estaca o célula básica de zetas bajaron de tres vehículos. Al verlos armados, los agentes habrían disparado y enseguida los sicarios respondieron, dando 20 impactos de bala en la Suburban con placas diplomáticas BDM-062.
Dos balas dieron en el parabrisas; 9, en la parte trasera, y 7 segaron la vida del agente Jaime Zapata.
La parte derecha delantera de la Suburban quedó colisionada; un faro, destruido, y la defensa, abollada. Los zetas huyeron.
Las investigaciones apuntan a que, además de "El Piolín", uno de los ejecutores del agente es un hondureño identificado como Rubén Darío Vanegas, "El Catracho", y que un cómplice de la célula, Armando Francisco González, "El Ojitos", portaba una credencial de una corporación policiaca de Estados Unidos.
El mismo expediente asienta que Los Zetas entregaron al Gobierno federal a "El Piolín" y a su célula, pues sus jefes concluyeron que la muerte del agente del ICE únicamente les calentó la plaza en forma innecesaria.
"Ordenaron reunir al 'Piolín' con su estaca a fin de darle piso o entregarlo a las autoridades, razón por la cual entregaron al 'Piolín' con su estaca (para) que se calmara la plaza, ya que estaba caliente", dijo "El Toto", a la Armada.
El 23 de febrero, "El Piolín" fue sorprendido por el Ejército en San Luis. Otros mandos de Los Zetas ya habían abandonado el Estado.
Al ser interrogado por la SIEDO, "'El Piolín' citó que él y los sujetos conocidos como Jesús Iván Quezada Peña 'El Loco' y Rubén Darío Vanegas 'El Catracho' participaron en la agresión al personal del ICE suscitado sobre la del Río, en fecha reciente, que se encontraban realizando patrullajes a bordo de una camioneta RAM, que en otro vehículo lo seguía la 'estaca' o grupo del 'Zafado' y/o 'Zafao', integrada por sujetos que fueron enviados del estado de Zacatecas.
"Señala que al ir circulando por la carretera fueron impactados en la parte de atrás por otra camioneta, motivo por el cual 'El loco' y 'El Catracho' accionaron sus armas (AK-47 que fueron aseguradas) en contra de los ocupantes de dicho vehículo y se dieron a la fuga. Posteriormente, la estaca del 'Zafado' disparó nuevamente en contra de la camioneta", dice el parte de los militares.
Sergio Mora "El Toto", mando "Zeta" en San Luis Potosí y coordinador de sicarios, declaró el 28 de febrero que el ataque a los estadounidenses no fue porque le gustara a "El Piolín" la Suburban de los agentes, ni tampoco porque los confundieran con miembros de un cártel rival.
"Me di cuenta ya después, porque me mandó el contador 'Lucero' un teléfono a través de su mensajero 'El Paya', para entregárselo 'El Piolín' y se comunicara con él urgentemente y allí fue donde nos contó cómo había pasado el accidente ése, recordando que 'El Piolín' dijo que la camioneta Suburban color azul lo iba siguiendo y lo chocó por atrás.
"Al momento de chocarle ellos se bajan de su troca y los de la Suburban les disparan y ellos repelieron la agresión, que ellos se habían bajado con las armas largas, es decir con los cuernos, que les empezaron a disparar, por lo que 'El Tartas' les dijo que se habían metido en un pedo porque eran gente del Consulado americano", relató "El Toto" a las autoridades.
Entregan a 'El Piolín' narcos a militares
Cuando los mandos de Los Zetas se enteraron que Julián Zapata Espinoza, "El Piolín", había matado a un agente del ICE en San Luis Potosí, valoraron en un primer momento ejecutarlo, pero terminaron por tomar la decisión de entregarlo a las autoridades.
Zapata dependía de Sergio Mora Cortés, "El Toto", éste de José Sarabia Castro o Luis Jesús Sarabia "El Comandante Pepito" y éste a su vez de Jesús Enrique Rejón Aguilar "El Mamito", quien hasta febrero fungía como jefe de Los Zetas en todo San Luis Potosí.
De acuerdo con la averiguación previa PGR/SIEDO/UEIDCS/051/2011, los criminales estaban preocupados porque sabían de la gravedad del hecho desde un primer momento.
"El 15 de febrero en la noche me encontraba trabajando y recibí la llamada telefónica de Carlos Daniel Zevadúa Cortéz alias 'El Güero', estaba nervioso, agitado, y me dijo: '...eh, perro, ya valió verga, ya se calentó la plaza, me va a caer la Marina, FBI, Boludo Viejo, es decir el helicóptero", declaró el sicario Armando Francisco González, "El Ojitos", a las autoridades.
Entre las tantas llamadas que se cruzaron horas después del asesinato del agente estadounidense Jaime Jorge Zapata, una fue la que hizo "El Tarta", subjefe zeta de la plaza de San Luis, a Sergio Mora "El Toto", coordinador de los sicarios.
"El Toto" relató a infantes de la Secretaría de Marina que los líderes de la organización ordenaron deshacerse de "El Piolín" o, por lo menos, entregarlo, de acuerdo con un documento puesto a disposición ante la SIEDO, fechado el 28 de febrero.
"En pláticas con Sergio Mora Cortés 'Toto'... refirió que cuando se encontraba en San Luis recibió una llamada de 'El Tarta' informándole lo que había hecho 'El Piolín', de que supuestamente lo había chocado una Suburban y que se habían bajado repeliendo la agresión y fue como mataron al agente del ICE.
"Posteriormente ese mismo día le habló también 'El Comandante Sarabia' diciéndole qué chingados había pasado, refiere también que de la llamada de Sarabia le ordenan reunir al 'Piolín' con su estaca a fin de darle piso o entregarlo a las autoridades, razón por la cual entregaron al 'Piolín' con su estaca y que se calmara la plaza, ya que estaba caliente", establece el informe de la Armada.
Después que a "El Toto" le ordenaran matar o entregar a "El Piolín", el 16 de febrero a las 14:40 horas las oficinas de la PGR en la capital potosina recibieron una llamada anónima.
"Solamente le voy a dar datos importantes sobre la muerte del americano que mataron en la carretera número 57 el día de ayer, siendo el responsable de tal asesinato 'El Pepito' o también conocido como 'El Loco', en compañía de la persona que le apodan 'El Mamito', personas que son integrantes de la organización criminal de Los Zetas", dijeron al auricular y colgaron.
De acuerdo con la indagatoria, el alto mando de Los Zetas pidió a "El Toto" abandonar San Luis Potosí y se fue a Nuevo Laredo. A "El Piolín", la instrucción fue sólo "guardarse" con la gente de su estaca, concepto con el que Los Zetas denominan a su célula básica, integrada por no más de siete sicarios.
El 21 de febrero, tres militares y un agente federal adscritos a la Coordinación Técnica de la SIEDO llegaron a la ciudad de San Luis Potosí y se fueron directamente al domicilio de Tenochtitlán 736, en la Colonia Hogferr del Municipio conurbado de Soledad Graciano Sánchez.
Ya habían recibido información sobre ese inmueble, en el que establecieron una vigilancia encubierta desde las 13:00 horas. A las 22:00 horas, una camioneta Cheyenne roja sin placas salió de esa casa y fue seguida en secreto hasta llegar a otra en Fernando Amilpa y Margarita Martínez 650, Colonia San Antonio, en el mismo municipio.
En punto de las 3:30 horas del 23 de febrero, salió de este inmueble un sujeto con una playera polo amarilla que resaltaba en la oscuridad. Empezó a dar indicaciones a los demás, quienes sintonizaron música a todo volumen y comenzaron a tomar bebidas embriagantes.
A las 4:25 horas, los militares adscritos a la SIEDO llamaron a la Comandancia de Zona para pedir la intervención de las Fuerzas Especiales. El hombre de la polo amarilla que capturaron esa madrugada era "El Piolín".
"El Toto", quien habría señalado a "El Piolín" para su detención, también fue detenido el 28 de febrero en Saltillo, Coahuila. Rejón Aguilar "El Mamito" se fue a Coahuila, la nueva plaza que le asignó Heriberto Lazcano "El Verdugo".