Por Diana Jiménez/Chignahuapan, Pue.-
Una pareja apareció sin vida en la habitación de un motel de Chignahuapan. Lo extraño de este caso es que en los cuerpos ni en la escena había huellas de violencia. Además, de acuerdo con la necropsia, ambos murieron a consecuencia de un infarto. Por ello, las autoridades investigan si ingirieron alguna sustancia, porque no se descarta que haya sido un suicidio o un envenenamiento.
Se trató de Delia Hernández Pérez, de 33 años de edad, quien es originaria y vecina de Villa Cuauhtémoc, Chignahuapan, y se desempeñaba como ama de casa. También fue encontrado Alberto Arroyo Ruiz, de 48 años de edad, originario y vecino de la misma población, quien era de oficio campesino.
El macabro hallazgo lo hizo el mismo personal del establecimiento, quien al ingresar a la recámara para hacer la limpieza, se percató que las dos personas estaban desnudas, acostadas sobre la cama y no se movían.
Fue entonces que los empleados dieron aviso a sus superiores y se le pidió el apoyo a la Policía Municipal y al agente del Ministerio Público en turno, quienes arribaron al motel "Los Arcos", ubicado sobre el libramiento a Chignahuapan.
Una vez que las autoridades se entrevistaron con los trabajadores, éstos refirieron que un día antes, el 14 de enero, el hombre y la mujer ingresaron al filo de las 11:30 horas. Y fue hasta el día siguiente cuando sus cadáveres fueron hallados, pero no presentaban signos de tortura.
De hecho, al parecer en el cuarto tampoco había indicios de que se tratara de un crimen, pues estaba en orden y las prendas de la pareja se encontraban en una silla sin evidencias de haber sido rasgadas.
El representante social de Chignahuapan se constituyó en el sitio para recabar pruebas y ordenar el levantamiento de los cadáveres, los cuales fueron trasladados al anfiteatro para que se les hiciera la autopsia correspondiente, la cual arrojó que Delia y Alberto fallecieron a causa de un infarto agudo al miocardio.
El personal de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) inició la constancia de hechos 41/2011/CHIGNAHUAPAN y al no tener claro si estas muertes fueron un suicidio, homicidio o accidente, se enviaron muestras de líquidos a peritos en química, para descartar que hayan ingerido alguna sustancia que les provocara el infarto.
Asimismo, se desconoce si los interfectos eran amantes o marido y mujer.
Una pareja apareció sin vida en la habitación de un motel de Chignahuapan. Lo extraño de este caso es que en los cuerpos ni en la escena había huellas de violencia. Además, de acuerdo con la necropsia, ambos murieron a consecuencia de un infarto. Por ello, las autoridades investigan si ingirieron alguna sustancia, porque no se descarta que haya sido un suicidio o un envenenamiento.
Se trató de Delia Hernández Pérez, de 33 años de edad, quien es originaria y vecina de Villa Cuauhtémoc, Chignahuapan, y se desempeñaba como ama de casa. También fue encontrado Alberto Arroyo Ruiz, de 48 años de edad, originario y vecino de la misma población, quien era de oficio campesino.
El macabro hallazgo lo hizo el mismo personal del establecimiento, quien al ingresar a la recámara para hacer la limpieza, se percató que las dos personas estaban desnudas, acostadas sobre la cama y no se movían.
Fue entonces que los empleados dieron aviso a sus superiores y se le pidió el apoyo a la Policía Municipal y al agente del Ministerio Público en turno, quienes arribaron al motel "Los Arcos", ubicado sobre el libramiento a Chignahuapan.
Una vez que las autoridades se entrevistaron con los trabajadores, éstos refirieron que un día antes, el 14 de enero, el hombre y la mujer ingresaron al filo de las 11:30 horas. Y fue hasta el día siguiente cuando sus cadáveres fueron hallados, pero no presentaban signos de tortura.
De hecho, al parecer en el cuarto tampoco había indicios de que se tratara de un crimen, pues estaba en orden y las prendas de la pareja se encontraban en una silla sin evidencias de haber sido rasgadas.
El representante social de Chignahuapan se constituyó en el sitio para recabar pruebas y ordenar el levantamiento de los cadáveres, los cuales fueron trasladados al anfiteatro para que se les hiciera la autopsia correspondiente, la cual arrojó que Delia y Alberto fallecieron a causa de un infarto agudo al miocardio.
El personal de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) inició la constancia de hechos 41/2011/CHIGNAHUAPAN y al no tener claro si estas muertes fueron un suicidio, homicidio o accidente, se enviaron muestras de líquidos a peritos en química, para descartar que hayan ingerido alguna sustancia que les provocara el infarto.
Asimismo, se desconoce si los interfectos eran amantes o marido y mujer.
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