Ninguna corporación del estado puede entrar al municipio
Por Odilón Larios/Tlapanalá, Pue.-
Tlapanalá sigue siendo una tierra sin ley dentro del estado de Puebla, como si de otro país se tratara. El pasado viernes habitantes de Santo Domingo Ayotlichan, junta auxiliar del municipio de Tlapanalá, privaron de su libertad a cinco policías estatales, ello cuando circulaban por el lugar haciendo un recorrido de vigilancia.
Para que los liberaran tuvieron que acudir hasta el lugar representantes de gobernación del Estado, quienes a cambio de que la turba dejara en libertad a los uniformados, tuvieron que dejarles a cambio la patrulla 557 del estado, así como una escopeta calibre 12 milímetros, además de 2 pistolas calibre nueve milímetro, que hicieron perdidizas los rijosos.
Cabe recordar que hace algunos años, los pobladores de Tlapanalá, acusaron que policías judiciales, habían ido a secuestrar aun poblador de aquella comunidad. Desde entonces los pobladores y sus autoridades municipales, no permiten que ninguna corporación del estado, llámese policía estatal y ministerial, circulen por esa demarcación del estado, volviéndose una tierra sin ley, en donde se rigen a su antojo, desafiando a las autoridades.
Fue el pasado viernes 21 de enero, alrededor de las 21:30 horas, que cinco elementos de la policía estatal, fueron detenidos por la policía auxiliar de Santo Domingo Ayotlichan, con el apoyo de los pobladores, cuando los uniformados del Estado realizaban rondines de vigilancia por el lugar.
Alrededor de la hora señalada las bases de operaciones recibieron el llamado de auxilio, que informaba que en el lugar se encontraban asegurados los policías, sin que hubieran cometido algún delito.
Hasta el lugar se constituyeron algunos negociadores del gobierno del estado, entre ellos el delegado de gobernación, José Tello Ríos. Quien luego de negociar durante algunas horas, logró que los rijosos dejaran en libertad a los policías alrededor de la 01:30 horas.
A cambio de la libertad de los uniformados, los pobladores exigieron quedarse en prenda la patrulla 557, y una escopeta calibre 12 milímetros, propiedad del estado. Además de que nunca aparecieron dos pistolas de cargo calibre 9 milímetros.
De esta manera nuevamente da de que hablar el pueblo de Tlapanalá, del cual no se ha hablado en los últimos años más que del grado de violencia con el que reaccionan, y donde es tierra de nadie. De las cosas buenas de Tlapanalá como sus productores de cacahuate, ya nadie se acuerda.
Por Odilón Larios/Tlapanalá, Pue.-
Tlapanalá sigue siendo una tierra sin ley dentro del estado de Puebla, como si de otro país se tratara. El pasado viernes habitantes de Santo Domingo Ayotlichan, junta auxiliar del municipio de Tlapanalá, privaron de su libertad a cinco policías estatales, ello cuando circulaban por el lugar haciendo un recorrido de vigilancia.
Para que los liberaran tuvieron que acudir hasta el lugar representantes de gobernación del Estado, quienes a cambio de que la turba dejara en libertad a los uniformados, tuvieron que dejarles a cambio la patrulla 557 del estado, así como una escopeta calibre 12 milímetros, además de 2 pistolas calibre nueve milímetro, que hicieron perdidizas los rijosos.
Cabe recordar que hace algunos años, los pobladores de Tlapanalá, acusaron que policías judiciales, habían ido a secuestrar aun poblador de aquella comunidad. Desde entonces los pobladores y sus autoridades municipales, no permiten que ninguna corporación del estado, llámese policía estatal y ministerial, circulen por esa demarcación del estado, volviéndose una tierra sin ley, en donde se rigen a su antojo, desafiando a las autoridades.
Fue el pasado viernes 21 de enero, alrededor de las 21:30 horas, que cinco elementos de la policía estatal, fueron detenidos por la policía auxiliar de Santo Domingo Ayotlichan, con el apoyo de los pobladores, cuando los uniformados del Estado realizaban rondines de vigilancia por el lugar.
Alrededor de la hora señalada las bases de operaciones recibieron el llamado de auxilio, que informaba que en el lugar se encontraban asegurados los policías, sin que hubieran cometido algún delito.
Hasta el lugar se constituyeron algunos negociadores del gobierno del estado, entre ellos el delegado de gobernación, José Tello Ríos. Quien luego de negociar durante algunas horas, logró que los rijosos dejaran en libertad a los policías alrededor de la 01:30 horas.
A cambio de la libertad de los uniformados, los pobladores exigieron quedarse en prenda la patrulla 557, y una escopeta calibre 12 milímetros, propiedad del estado. Además de que nunca aparecieron dos pistolas de cargo calibre 9 milímetros.
De esta manera nuevamente da de que hablar el pueblo de Tlapanalá, del cual no se ha hablado en los últimos años más que del grado de violencia con el que reaccionan, y donde es tierra de nadie. De las cosas buenas de Tlapanalá como sus productores de cacahuate, ya nadie se acuerda.
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