Cencos/Tlachinollan
Durante el plazo constitucional, la defensa aportó pruebas contundentes sobre la inocencia del defensor de derechos humanos; enfatizando que se trata de un expediente viciado.
De conducirse con apego a derecho, el Juez deberá dictar auto de libertad.
Este martes 5 de julio de 2011, a más tardar a las 15 horas con 55 minutos, el Juez Inocencio Orduño Magallón resolverá la situación legal de Rafael Rodríguez Dircio, integrante de la Organización del Pueblo Indígena Me’phaa (OPIM), quien fuera privado de su libertad desde el 29 de junio, acusado falsamente de un delito que no cometió. Al resolver, el Juez Mixto de Ayutla decidirá si mantiene en prisión a Rafael con base en una acusación fabricada dictando auto de formal prisión, o si preservando la legalidad y la justicia dicta un auto de libertad.
Como el Centro de Derechos Humanos de la Montaña (CDHM) Tlachinollan informó en su momento, Rafael Rodríguez Dircio es acusado injustamente de un homicidio, enfrentando la misma acusación por la que fueron detenidos el 17 de abril de 2008 cinco integrantes de la OPIM, entre los cuales se encontraba Raúl Hernández Abundio, prisionero de conciencia defendido por Amnistía Internacional que permaneció privado de su libertad hasta agosto de 2010, cuando fue exonerado. La acusación que hoy enfrenta Rafael Rodríguez Dircio se basa en pruebas que ya han sido declaradas ineficaces por diversas instancias judiciales, incluyendo al propio Juez Mixto de Ayutla.
Durante el plazo constitucional, la defensa de Rafael Rodríguez Dircio aportó pruebas contundentes sobre su inocencia y sobre la ilegalidad de la acusación. Siete testigos de la comunidad de El Camalote confirmaron que el día en que se cometió el delito que infundadamente le achacan, Rafael Rodríguez Dircio no se encontraba en el lugar donde ocurrieron. Asimismo, la autoridad tradicional de dicha comunidad dio fe de que se trata de una persona que se ha conducido siempre con respeto, sin inmiscuirse en problemas y mucho menos en delitos. El propio Rafael Rodríguez Dircio, por su parte, demostró al Juez su inocencia tanto en su declaración preparatoria como en la ampliación de ésta, explicando que la acusación es falsa y busca frenar el trabajo de la OPIM.
Aunado a todo ello, la defensa de Rafael Rodríguez Dircio demostró que los testigos cuyas falsas deposiciones dieron pie a la acusación, son los mismos que resultaron evidenciados en el proceso que se le siguió a Raúl Hernández Abundio, prisionero de conciencia. Así, quedó demostrado que el propio Juez Mixto de Ayutla ya consideró en el pasado, al dictar sentencia definitiva en dicho caso, que tales testigos de cargo “son las únicas probanzas con las que se pretende acreditar la responsabilidad”; que “despiertan duda para el que juzga sobre la veracidad de los referidos testimonios”; que “engendran sospecha sobre su sinceridad y hace presumir válidamente que fueron aleccionados”; y, en suma, que “no estuvieron en condiciones de presenciar el evento delictuoso, sobre el cual declararon y que por consiguiente mintieron”. Habiendo sido totalmente destruidos dichos testimonios, la defensa de Rafael Rodríguez Dircio argumentó que los mismos no pueden ser la base para dictar un nuevo auto de formal prisión en contra de otro defensor de derechos humanos del pueblo me’phaa.
Para Tlachinollan, la inocencia de Rafael Rodríguez Dircio está más allá de toda duda por lo que reitera su exigencia de que sea excarcelado inmediatamente, a través del dictado de un auto de libertad, en cuanto fenezca el plazo constitucional ampliado de las 144 horas.
Durante el plazo constitucional, la defensa aportó pruebas contundentes sobre la inocencia del defensor de derechos humanos; enfatizando que se trata de un expediente viciado.
De conducirse con apego a derecho, el Juez deberá dictar auto de libertad.
Este martes 5 de julio de 2011, a más tardar a las 15 horas con 55 minutos, el Juez Inocencio Orduño Magallón resolverá la situación legal de Rafael Rodríguez Dircio, integrante de la Organización del Pueblo Indígena Me’phaa (OPIM), quien fuera privado de su libertad desde el 29 de junio, acusado falsamente de un delito que no cometió. Al resolver, el Juez Mixto de Ayutla decidirá si mantiene en prisión a Rafael con base en una acusación fabricada dictando auto de formal prisión, o si preservando la legalidad y la justicia dicta un auto de libertad.
Como el Centro de Derechos Humanos de la Montaña (CDHM) Tlachinollan informó en su momento, Rafael Rodríguez Dircio es acusado injustamente de un homicidio, enfrentando la misma acusación por la que fueron detenidos el 17 de abril de 2008 cinco integrantes de la OPIM, entre los cuales se encontraba Raúl Hernández Abundio, prisionero de conciencia defendido por Amnistía Internacional que permaneció privado de su libertad hasta agosto de 2010, cuando fue exonerado. La acusación que hoy enfrenta Rafael Rodríguez Dircio se basa en pruebas que ya han sido declaradas ineficaces por diversas instancias judiciales, incluyendo al propio Juez Mixto de Ayutla.
Durante el plazo constitucional, la defensa de Rafael Rodríguez Dircio aportó pruebas contundentes sobre su inocencia y sobre la ilegalidad de la acusación. Siete testigos de la comunidad de El Camalote confirmaron que el día en que se cometió el delito que infundadamente le achacan, Rafael Rodríguez Dircio no se encontraba en el lugar donde ocurrieron. Asimismo, la autoridad tradicional de dicha comunidad dio fe de que se trata de una persona que se ha conducido siempre con respeto, sin inmiscuirse en problemas y mucho menos en delitos. El propio Rafael Rodríguez Dircio, por su parte, demostró al Juez su inocencia tanto en su declaración preparatoria como en la ampliación de ésta, explicando que la acusación es falsa y busca frenar el trabajo de la OPIM.
Aunado a todo ello, la defensa de Rafael Rodríguez Dircio demostró que los testigos cuyas falsas deposiciones dieron pie a la acusación, son los mismos que resultaron evidenciados en el proceso que se le siguió a Raúl Hernández Abundio, prisionero de conciencia. Así, quedó demostrado que el propio Juez Mixto de Ayutla ya consideró en el pasado, al dictar sentencia definitiva en dicho caso, que tales testigos de cargo “son las únicas probanzas con las que se pretende acreditar la responsabilidad”; que “despiertan duda para el que juzga sobre la veracidad de los referidos testimonios”; que “engendran sospecha sobre su sinceridad y hace presumir válidamente que fueron aleccionados”; y, en suma, que “no estuvieron en condiciones de presenciar el evento delictuoso, sobre el cual declararon y que por consiguiente mintieron”. Habiendo sido totalmente destruidos dichos testimonios, la defensa de Rafael Rodríguez Dircio argumentó que los mismos no pueden ser la base para dictar un nuevo auto de formal prisión en contra de otro defensor de derechos humanos del pueblo me’phaa.
Para Tlachinollan, la inocencia de Rafael Rodríguez Dircio está más allá de toda duda por lo que reitera su exigencia de que sea excarcelado inmediatamente, a través del dictado de un auto de libertad, en cuanto fenezca el plazo constitucional ampliado de las 144 horas.
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