Tocaron las campanas y el pueblo acudió; amagan con lincharlos
Por Odilón Larios/cincaradio
Por lo menos ocho policías estatales se encontraban privados de su libertad, por pobladores de San Baltasar Atlimeyaya, presuntamente los pobladores señalan a los uniformados, de extorsionar a los leñadores y carboneros, quienes estarían cometiendo un delito de tala clandestina.
Hasta el cierre de esta edición trascendió que eran ocho los uniformados retenidos, quienes presuntamente habrían sido golpeados, y encerrados en la presidencia del lugar y la iglesia. También se supo que uno de los estatales permanecía en calidad de desaparecido.
Los lugareños de esa población habrían tocado las campanas de la iglesia del pueblo, y una turba iracunda de aproximadamente 600 personas se habría reunido en el lugar, amagando con linchar a los uniformados.
Lo anterior llegó a conocerse, luego de que uniformados de la policía municipal de Atlixco, descubrieran una camioneta de la policía estatal, con los vidrios rotos, y con las llantas ponchadas.
En el interior de la camioneta encontraron las mochilas de los uniformados, las cuales presentaban huellas de sangre, las cuales hicieron presuponer, que los uniformados fueron golpeados salvajemente.
Tras descubrir la camioneta, los policías municipales, comenzaron a investigar, hasta que fueron enterados de que sus colegas estaban privados de su libertad. Por ello dieron aviso a sus superiores.
Al cierre de esta edición, se espera que al lugar arriben representantes de gobernación del estado, para que puedan lograr la liberación de los policías retenidos.
Así mismo trascendió que grupos de granaderos se encontraban apostados en Atlixco en espera de la orden para ingresar a rescatar a sus compañeros.
Por lo menos ocho policías estatales se encontraban privados de su libertad, por pobladores de San Baltasar Atlimeyaya, presuntamente los pobladores señalan a los uniformados, de extorsionar a los leñadores y carboneros, quienes estarían cometiendo un delito de tala clandestina.
Hasta el cierre de esta edición trascendió que eran ocho los uniformados retenidos, quienes presuntamente habrían sido golpeados, y encerrados en la presidencia del lugar y la iglesia. También se supo que uno de los estatales permanecía en calidad de desaparecido.
Los lugareños de esa población habrían tocado las campanas de la iglesia del pueblo, y una turba iracunda de aproximadamente 600 personas se habría reunido en el lugar, amagando con linchar a los uniformados.
Lo anterior llegó a conocerse, luego de que uniformados de la policía municipal de Atlixco, descubrieran una camioneta de la policía estatal, con los vidrios rotos, y con las llantas ponchadas.
En el interior de la camioneta encontraron las mochilas de los uniformados, las cuales presentaban huellas de sangre, las cuales hicieron presuponer, que los uniformados fueron golpeados salvajemente.
Tras descubrir la camioneta, los policías municipales, comenzaron a investigar, hasta que fueron enterados de que sus colegas estaban privados de su libertad. Por ello dieron aviso a sus superiores.
Al cierre de esta edición, se espera que al lugar arriben representantes de gobernación del estado, para que puedan lograr la liberación de los policías retenidos.
Así mismo trascendió que grupos de granaderos se encontraban apostados en Atlixco en espera de la orden para ingresar a rescatar a sus compañeros.
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