El cadáver putrefacto estaba sentado en una silla en la cocina. Su cuerpo fue encontrado por sus hermanas
por Odilón Larios5.04.2011 - 15:42 hrs
Sentada en su silla así terminó sus días Modesta Arista Vidal, de 57 años de edad, quien vivía sola en la comunidad de San Gabriel Tulcingo del Valle. La mujer sufrió un paro cardiaco en cuando estaba sentada en una silla dentro de su cocina.
Como vivía sola, nadie se percató hasta días después que había fallecido. Fueron sus hermanas que al ir a visitarla, tocan la puerta y al no obtener respuesta alguna se alarmaron, y al ingresar se percatan de un fuerte olor a cuerpo en descomposición.
Siguiendo por instinto y curiosidad el rastro que les marcaba su nariz, llegaron hasta la cocina donde vieron a Modesta, sentada en su silla, ya sin vida, con el cuerpo en estado de descomposición.
Las anonadadas hermanas, salieron muy tristes del lugar y dieron parte a las autoridades ministeriales del distrito judicial de Chiautla de Tapia, acudiendo el fiscal a cargo a efectuar el levantamiento del cuerpo.
Padecía de diabetes, hipertensión e insuficiencia renal, según relataron los familiares a las autoridades. Así con todas estas enfermedades a cuestas, Modesta tenía que vivir sola, por lo que en el momento que le sobrevino el infarto nadie pudo auxiliarla.
El levantamiento del cuerpo de esta fémina quincuagenaria, se realizó en su domicilio ubicado en la calle Álvaro Obregón sin número, de la colonia San Gabriel, en la población de Tulcingo del Valle.
Los resultados obtenidos por la autopsia aplicada al cuerpo indicaron como causa del deceso infarto agudo al miocardio, mientras que el cronotanatodiagnóstico indicó que la mujer llevaba por lo menos tres días de haber perdido la vida, como quedó asentado en la constancia de hechos 106/2011 de Chiautla de Tapia.
Sentada en su silla así terminó sus días Modesta Arista Vidal, de 57 años de edad, quien vivía sola en la comunidad de San Gabriel Tulcingo del Valle. La mujer sufrió un paro cardiaco en cuando estaba sentada en una silla dentro de su cocina.
Como vivía sola, nadie se percató hasta días después que había fallecido. Fueron sus hermanas que al ir a visitarla, tocan la puerta y al no obtener respuesta alguna se alarmaron, y al ingresar se percatan de un fuerte olor a cuerpo en descomposición.
Siguiendo por instinto y curiosidad el rastro que les marcaba su nariz, llegaron hasta la cocina donde vieron a Modesta, sentada en su silla, ya sin vida, con el cuerpo en estado de descomposición.
Las anonadadas hermanas, salieron muy tristes del lugar y dieron parte a las autoridades ministeriales del distrito judicial de Chiautla de Tapia, acudiendo el fiscal a cargo a efectuar el levantamiento del cuerpo.
Padecía de diabetes, hipertensión e insuficiencia renal, según relataron los familiares a las autoridades. Así con todas estas enfermedades a cuestas, Modesta tenía que vivir sola, por lo que en el momento que le sobrevino el infarto nadie pudo auxiliarla.
El levantamiento del cuerpo de esta fémina quincuagenaria, se realizó en su domicilio ubicado en la calle Álvaro Obregón sin número, de la colonia San Gabriel, en la población de Tulcingo del Valle.
Los resultados obtenidos por la autopsia aplicada al cuerpo indicaron como causa del deceso infarto agudo al miocardio, mientras que el cronotanatodiagnóstico indicó que la mujer llevaba por lo menos tres días de haber perdido la vida, como quedó asentado en la constancia de hechos 106/2011 de Chiautla de Tapia.
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