Ana Celia Lara/TV3 Noticias
Puebla, Pue. Cuatro de cada diez niños quienes estudian la primaria, reconocen que alguna vez han sido violentados en su casa.
Durante el foro denominado “Infancia y Violencia en el Hogar”, especialistas opinaron que las familias propensas a ser violentas se caracterizan por vivir en hacinamiento, están conformadas por padres jóvenes, los ingresos económicos son insuficientes y existe un nivel educativo bajo, además el estrés es un factor determinante de la violencia dentro de la familia.
“Los tiempos de convivencia son menores y los tiempos de adultos son menores, esta carga de trabajo laboral lo que hace detonar climas que generan violencia”, afirmó Nashieli Ramírez integrante de “Niñez y violencia familiar en México”.
Cifras que da a conocer la encuesta de violencia de género realizada en el 2009, revela también que en el 20 por ciento de las familias mexicanas no hay manifestaciones de afecto ni de cariño y que el 47 por ciento de las mujeres son víctimas de violencia por parte de sus parejas, donde los menores no sólo sufren agresión física y psicológica sino también emocional.
“Los niños están viendo que no nada más son violentados de manera directa sino también hasta más delicado es que sean testigos de la violencia”, expresó Ramírez.
Por su parte Alison Lane miembro de Fundación Juconi agregó que el embarazo es vital para el desarrollo y autoestima de los menores: “el cerebro se forma principalmente a través de la experiencia en las relaciones de lo que sucede con la comunicación del bebé”.
Durante el foro hicieron hincapié en cuidar y proteger a los niños de cero a seis años pues si reciben una mala educación o son víctimas de violencia, seguramente serán adultos agresivos: “depende de muchas variables, afortunadamente podemos decir que va a ser más propenso a la violencia”, puntualizó Lane.
Durante el evento se destacó lo importante de implementar programas preventivos para reconformar el tejido social y evitar que tanto niños como mujeres sean víctimas del mal social denominado violencia.
Puebla, Pue. Cuatro de cada diez niños quienes estudian la primaria, reconocen que alguna vez han sido violentados en su casa.
Durante el foro denominado “Infancia y Violencia en el Hogar”, especialistas opinaron que las familias propensas a ser violentas se caracterizan por vivir en hacinamiento, están conformadas por padres jóvenes, los ingresos económicos son insuficientes y existe un nivel educativo bajo, además el estrés es un factor determinante de la violencia dentro de la familia.
“Los tiempos de convivencia son menores y los tiempos de adultos son menores, esta carga de trabajo laboral lo que hace detonar climas que generan violencia”, afirmó Nashieli Ramírez integrante de “Niñez y violencia familiar en México”.
Cifras que da a conocer la encuesta de violencia de género realizada en el 2009, revela también que en el 20 por ciento de las familias mexicanas no hay manifestaciones de afecto ni de cariño y que el 47 por ciento de las mujeres son víctimas de violencia por parte de sus parejas, donde los menores no sólo sufren agresión física y psicológica sino también emocional.
“Los niños están viendo que no nada más son violentados de manera directa sino también hasta más delicado es que sean testigos de la violencia”, expresó Ramírez.
Por su parte Alison Lane miembro de Fundación Juconi agregó que el embarazo es vital para el desarrollo y autoestima de los menores: “el cerebro se forma principalmente a través de la experiencia en las relaciones de lo que sucede con la comunicación del bebé”.
Durante el foro hicieron hincapié en cuidar y proteger a los niños de cero a seis años pues si reciben una mala educación o son víctimas de violencia, seguramente serán adultos agresivos: “depende de muchas variables, afortunadamente podemos decir que va a ser más propenso a la violencia”, puntualizó Lane.
Durante el evento se destacó lo importante de implementar programas preventivos para reconformar el tejido social y evitar que tanto niños como mujeres sean víctimas del mal social denominado violencia.
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