por Odilón Larios/Cincoradio
Hombre de 73 años de edad, perdió la vida al caer en la bañera de su domicilio ubicado en Tecali de Herrera, el ancianito se golpeó la cabeza y quedó inconsciente, fue encontrado por la trabajadora doméstica quien avisó a los números de emergencia, al llegar los paramédicos señalaron que no había signos vitales en el cuerpo del septuagenario.
El finado responde al nombre de José Gusi Mariña Larena, de 73 años de edad, quien pereció en el interior de su domicilio ubicado a orilla de la carretera estatal Tepeaca-Tecali, a la altura del kilómetro 5.5 del barrio de Guadalupe sin número en Tecali de Herrera.
Mientras se bañaba el ahora finado resbaló en el baño y se golpeó la cabeza, quedando muerto en el instante. Fue entonces que al escuchar el fuerte golpe la empleada doméstica y otro de los empleados del lugar llevaron el cuerpo, que pensaban aún estaba con vida, al dormitorio del ahora finado.
Luego solicitaron una ambulancia, y fue entonces al arribo de los paramédicos que estos les informan que el hombre ya no tenía signos vitales.
De acuerdo con las declaraciones de la concubina del finado, el ancianito era diabético e hipertenso, así mismo hace algunos meses le habían detectado enfisema pulmonar. Todo ello quedó asentado en la constancia de hechos 160/2011 de Tecali de Herrera.
Hombre de 73 años de edad, perdió la vida al caer en la bañera de su domicilio ubicado en Tecali de Herrera, el ancianito se golpeó la cabeza y quedó inconsciente, fue encontrado por la trabajadora doméstica quien avisó a los números de emergencia, al llegar los paramédicos señalaron que no había signos vitales en el cuerpo del septuagenario.
El finado responde al nombre de José Gusi Mariña Larena, de 73 años de edad, quien pereció en el interior de su domicilio ubicado a orilla de la carretera estatal Tepeaca-Tecali, a la altura del kilómetro 5.5 del barrio de Guadalupe sin número en Tecali de Herrera.
Mientras se bañaba el ahora finado resbaló en el baño y se golpeó la cabeza, quedando muerto en el instante. Fue entonces que al escuchar el fuerte golpe la empleada doméstica y otro de los empleados del lugar llevaron el cuerpo, que pensaban aún estaba con vida, al dormitorio del ahora finado.
Luego solicitaron una ambulancia, y fue entonces al arribo de los paramédicos que estos les informan que el hombre ya no tenía signos vitales.
De acuerdo con las declaraciones de la concubina del finado, el ancianito era diabético e hipertenso, así mismo hace algunos meses le habían detectado enfisema pulmonar. Todo ello quedó asentado en la constancia de hechos 160/2011 de Tecali de Herrera.
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